- Otras 16 personas siguen ingresadas en varios hospitales.
- Ha ocurrido en la medina de Mequínez, en el centro del país.
- Ocurrió durante la oración del viernes, la más importante de la semana.
- Se desconoce la causa del derrumbe de la estructura.
Al menos 38 personas han muerto este viernes al derrumbarse el minarete de la mezquita de Bab el Bardiyine, en la medina de Mequínez, en el centro de Marruecos, y otras 16 personas siguen ingresadas en diversos hospitales. Del total de heridos, 51 han abandonado ya el hospital
De acuerdo con las fuentes oficiales citadas por la agencia MAP, de esas 71 personas, que fueron evacuadas a hospitales de Mequínez y de la cercana ciudad de Fez, 51 han abandonado ya el hospital y las 20 restantes permanecen hospitalizadas.
El suceso tuvo lugar durante la oración del viernes, la más importante de la semana para los musulmanes, cuando había varios centenares de personas en su interior, cuyo número algunos testigos presenciales elevan hasta 500.
Rescate de supervivientes
Fuentes de la policía presentes en el lugar aseguraron que en las últimas horas se ha rescatado a dos jóvenes con vida entre los escombros y se trabaja para sacar a un chico de 13 años que permanece sepultado fuera de la mezquita y podría seguir con vida. La caída del minarete derrumbó prácticamente la mitad de la mezquita
La caída del minarete derrumbó prácticamente la mitad de la mezquita, así como una carpintería y un ultramarinos situados junto al templo.
Hasta el momento se desconoce el motivo de la caída de la torre desde la que se llama a los fieles al rezo en esa mezquita, construida en el siglo XVIII, y que amenazaba ruina desde hace meses, según vecinos del barrio.
Mequínez ha sufrido en los últimos días un fuerte temporal de viento y lluvia que ha provocado más muertes en otros puntos del país, principalmente por el derrumbe de casas. Los voluntarios que participan en el rescate temen que la cifra definitiva de muertos sea aún mayor
Los voluntarios en la operación de rescate temen que la cifra definitiva de muertos sea aún mayor, y algunos la elevan hasta el medio centenar. Los escasos medios materiales dificultan aún más la búsqueda, que se hace de forma voluntariosa pero un tanto desorganizada.
El rey Mohamed VI ha anunciado que costeará personalmente los funerales por las víctimas del suceso. Asimismo, también ha dado instrucciones para la reconstrucción inmediata de la mezquita, una de las joyas históricas de esta ciudad, antigua morada de los monarcas de Marruecos.
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